- Ejemplo: Si no logras alcanzar una meta, en lugar de reprenderte a ti mismo, reconoce el esfuerzo realizado y las lecciones aprendidas.
Esta transformación no es magia de la noche a la mañana, sino el resultado de un esfuerzo deliberado y sostenido para construir una mentalidad positiva.
La gente no nota las cosas que vemos en nosotras mismas que odiamos así que ¿por qué dirigirlos a ellas? Vivir con tus defectos no significa que debas contarle a la gente sobre ellos".
A través del entrenamiento de resiliencia, uno aprende a navegar por los tumultuosos mares de la duda, dirigiéndose firmemente hacia las costas de la seguridad en uno mismo y la acción disciplinada.
Comprender la Zona de Resistencia y reconocer los entornos y circunstancias que alimentan a su crítico interior es el primer paso para controlarla.
Esta voz hará lo que sea necesario para que trabajes lo más duro posible. Para motivarte, puede decirte que eres un vago o un incompetente y que no puedes lograr nada.
Esto es muy frustrante y la razón por la que mucha gente se rinde. No te rindas. Tal vez no sea hoy pero si persistes, vas a triunfar.
"Ni siquiera nuestros peores enemigos nos hablan de la forma como nosotros nos hablamos a nosotros mismos. Yo llamo a esa voz el odioso huésped en tu cabeza. Este alimenta el menosprecio a nosotras mismas y refuerza nuestras inseguridades y dudas".
Pero lo que podría ser un mecanismo de supervivencia sensato en la infancia puede convertirse en una discapacidad verdaderamente debilitante en la edad adulta (Chamine, 2012).
Esta voz tan nociva y persistente muchas veces es la raíz de comportamientos autodestructivos que te desaniman al momento de actuar para tu mayor bien.
El primer paso es identificar la voz del crítico. A menudo se manifiesta como una duda persistente o un duro diásymbol interno.
Decirnos a nosotros mismos: "Este paso es esencial para lograr mi more info objetivo a largo plazo" sirve como recordatorio del panorama más amplio y de la importancia de mantener la disciplina.
El cuestionador: este crítico interno siempre cuestiona nuestras habilidades, lo que provoca sentimientos de inseguridad y baja autoestima.
Si en tu infancia aprendiste que se premiaba y valoraba la generosidad desinteresada; y que cada vez que no prestabas tus juguetes o elegías el trozo de torta más grande para ti se te juzgaba como mezquin@ o egoísta, tu crítico interno con la buena intención de protegerte del rechazo de tus seres amados, apuntó esos comportamientos como “incorrectos”.